- Santoral: Santos Mártires de Alejandría, San Román, Santas Marana y Cira, San Osvaldo.
Evangelio: Mateo 20,17-28
En aquel tiempo, subiendo Jesús a Jerusalén, tomando aparte los Doce, les dijo por el camino:
-Mirad, estamos subiendo a Jerusalén, y el Hijo del hombre va ser entregado a los sumos sacerdotes y a los escribas, y lo condenarán a muerte y lo entregarán a los gentiles, para que se burlen de él, lo azoten y lo crucifiquen; y al tercer día resucitará.
Entonces se le acercó la madre de los hijos de Zebedeo con sus hijos y se postró para hacerle una petición. Él le preguntó:
– ¿Qué deseas?
Ella contestó:
-Ordena que estos dos hijos míos se sienten en tu reino, uno a tu derecha y el otro a tu izquierda.
Pero Jesús replicó:
-No sabéis lo que pedís. ¿Podéis beber el cáliz que yo he de beber?
Contestaron:
-Podemos.
Él les dijo:
-Mi cáliz lo beberéis; pero sentarse a mi derecha o a mi izquierda no me toca a mí concederlo, es para aquellos para quienes lo tiene reservado mi Padre.
Los otros diez, al oír aquello, se indignaron contra los dos hermanos. Y llamándolos, Jesús les dijo:
-Sabéis que los jefes de los pueblos los tiranizan y que los grandes los oprimen. No será así entre vosotros: el que quiera ser grande entre vosotros, que sea vuestro servidor, y el que quiera ser primero entre vosotros, que sea vuestro esclavo. Igual que el Hijo del hombre no ha venido a ser servido sino a servir y a dar su vida en rescate por muchos.