Hablando acerca de los eclipses, es importante saber su definición y es que la palabra procede del griego “ékleipsis”, que significa desaparición o abandono y es un fenómeno astronómico que se produce cuando un cuerpo celeste, como la Luna o un planeta, se interpone en la trayectoria de la luz de otro cuerpo celeste como por ejemplo el sol, proyectando una sombra sobre él de manera parcial o total. De entre todos los tipos de eclipse, podemos destacar dos: el eclipse solar y el lunar.
Un eclipse solar ocurre cuando la Luna se posiciona entre la Tierra y el Sol, bloqueando su luz y proyectando una sombra sobre la superficie de la Tierra. Existen tres tipos:
- Eclipse solar total: la Luna cubre por completo el disco solar y solo es observable su corona (la parte más externa de la atmósfera del sol). Este tipo de eclipse puede durar desde unos pocos segundos hasta un máximo de aproximadamente 7 minutos y 32 segundos, dependiendo de la alineación entre los cuerpos y la velocidad de estos Debido a la trayectoria elíptica de la Luna, cuanto más cerca estén entre sí, más rápido se moverán, y cuanto más lejos, más lento.
- Eclipse solar parcial: la Luna solo cubre una parte del Sol y genera un efecto visual parecido a un “mordisco”. La duración varía, pero puede durar varias horas desde el inicio hasta el final del eclipse, aunque la fase máxima (cuando la mayor parte del Sol está cubierta) dura solo unos minutos.
- Eclipse solar anular: en este caso la Luna se encuentra más lejos de la Tierra en su orbita y su tamaño aparente es menor que el del sol por lo que deja visible un anillo brillante a su alrededor y puede durar hasta unos 12 minutos y 30 segundos en su fase máxima.
Un eclipse lunar ocurre cuando la Tierra se interpone entre el Sol y la Luna, proyectando su sombra sobre la superficie lunar e impidiendo que la luz del Sol llegue a ella.
Existen también tres tipos:
- Eclipse lunar total: la Luna pasa completamente por la sombra de la Tierra, adquiriendo un tono rojizo debido a la dispersión de la luz en la atmósfera terrestre mismo fenómeno que ocurre para que nuestro cielo sea azul y los atardeceres rojizos. Este fenómeno también se conoce como «Luna de sangre», y puede durar hasta 3 horas y 40 minutos en total.
- Eclipse lunar parcial: solo una parte de la Luna atraviesa la sombra de la Tierra lo que provoca que una sección de la superficie lunar se oscurezca con una duración de 2 horas aproximadamente.
- Eclipse lunar penumbral: ocurre cuando nuestro satélite pasa a través de la penumbra terrestre,no recibe los rayos de sol y su superficie se oscurece ligeramente que es muy difícil de observar a simple vista durando hasta 4 horas.
En resumen, los eclipses, ya sean solares o lunares, nos ofrecen una oportunidad única para observar la dinámica celeste y comprender mejor los movimientos de estos cuerpos. Estos fenómenos no solo son espectáculos visuales impresionantes, sino que también nos recuerdan la precisión y la belleza de nuestro universo.