El 15 de octubre de 2024, la misión espacial Euclid de la ESA reveló la primera pieza de su gran mapa del Universo, mostrando millones de estrellas y galaxias.
La misión Euclid, lanzada el 1 de junio de 2023, tiene como objetivo observar miles de galaxias desde nuestro tiempo hasta 10 mil millones de años atrás. Al observar la distribución de estas galaxias, Euclid utilizará los microlentes gravitatorios para medir las distorsiones causadas por la materia oscura, es decir, podrá determinar la posición de la materia oscura, gracias a su efecto gravitatorio. Las observaciones en un espacio tan grande de tiempo permitirán estudiar la evolución del espaciotiempo y como la materia y energía del universo han determinado su geometría. Euclid nos permitirá entender mejor la energía oscura y su papel en la historia del universo.
Este primer fragmento del mapa, que es un enorme mosaico de 208 gigapíxeles, fue presentado en el Congreso Astronáutico Internacional en Milán, Italia, por el Director General de la ESA, Josef Aschbacher, y la Directora de Ciencia, Carole Mundell.
El mosaico contiene 260 observaciones realizadas entre el 25 de marzo y el 8 de abril de 2024. En solo dos semanas, Euclid cubrió 132 grados cuadrados del cielo sur con detalles prístinos, más de 500 veces el área de la luna llena.
La primera pieza del mapa ya contiene alrededor de 100 millones de fuentes: estrellas en nuestra Vía Láctea y galaxias más allá. Catorce millones de estas galaxias podrían ser utilizadas para estudiar la influencia oculta de la materia y energía oscuras en el Universo.
“Esta impresionante imagen es la primera pieza de un mapa que en seis años revelará más de un tercio del cielo. Este solo es el 1% del mapa y, sin embargo, está lleno de una variedad de fuentes que ayudarán a los científicos a descubrir nuevas formas de describir el Universo”, dice Valeria Pettorino, científica del Proyecto Euclid de la ESA.
Una característica especial visible en el mosaico son las nubes tenues entre las estrellas de nuestra propia galaxia, que aparecen en azul claro contra el fondo negro del espacio. Son una mezcla de gas y polvo, también llamadas “cirrus galácticos” porque parecen nubes cirrus. Euclid es capaz de ver estas nubes con su cámara de luz visible súper sensible porque reflejan la luz óptica de la Vía Láctea. Las nubes también brillan en luz infrarroja lejana, como se observa en la misión Planck de la ESA.
Desde que Euclid comenzó sus observaciones científicas rutinarias en febrero, se ha completado el 12% del estudio. La publicación de 53 grados cuadrados del estudio, incluida una vista previa de las áreas de Euclid Deep Field, está prevista para marzo de 2025. El primer año de datos cosmológicos de la misión se publicará a la comunidad en 2026.
