Un laboratorio chino, consigue modificando su genoma, que un ratón nacido de dos machos viva hasta la edad adulta.
La genética avanza a pasos agigantados, cada año se consiguen hitos inconmensurables de los que no damos crédito, y que podrían cambiar nuestro mundo tal y como lo conocemos.
Este es el caso de los 7 ratones nacidos a partir de dos ratones machos en un laboratorio japonés por mano del investigador Katsuhiko Hayashi. Este científico, consiguió obtener estas crías hace dos años, en 2023; y usó un método tan complejo como novedoso.
Este consistía en transformar células de la piel de uno de los ratones macho en células madre (Células que pueden transformarse en otros tipos de células), y a partir de ahí borrar el cromosoma Y presente en los machos y duplicar su cromosoma X, para así hacer un cromosoma XX (De hembra). A partir de está célula madre transformada creó un óvulo, que fecundó con un espermatozoide de otro macho e insertó en un ratón hembra. Sin embargo, todos los ratones murieron poco después de nacer debido a fallos según el propio Hayashi a la hora de cultivar las células de manera artificial.
Dos años después, y a través de un método muy distinto, se ha conseguido mantener vivos hasta la edad adulta a ratones provenientes de dos machos. Esto lo logró en la Academia China de Ciencias un equipo liderado por Zhi-kun Li, Wei Li y Qi Zhou. En vez de transformar una célula XY en XX, estos investigadores decidieron usar directamente dos células XY.
Su método consistía en inyectar un espermatozoide en un óvulo vacío, sin ADN; llenando el óvulo con la mitad de la información genética necesaria para crear un embrión, y más tarde insertar este óvulo y un espermatozoide del otro macho en un nuevo óvulo vacío. Esto se implantó luego en un ratón hembra para el desarrollo del embrión, y ¡voila! obtuvieron ratones provenientes de dos machos.
Sin embargo, al igual que Katsuhiko, los científicos chinos se encontraron con el mismo problema, los ratones recién nacidos morían en seguida, ya que presentaban un crecimiento excesivo de órganos que comprimía su cavidad torácica y les provocaba la muerte. Para solucionarlo, los investigadores tuvieron que modificar en el primer espermatozoide transformado a óvulo hasta 20 regiones distintas de la información genética relacionadas con el crecimiento excesivo, además de tener que regular la impronta parental. Estas modificaciones no solo contribuyeron a que las crías pudieran desarrollarse hasta la edad adulta, sino que las hizo desarrollarse mejor que las crías de ratón nacidas de manera natural. Aún así, las crías, aunque tuvieron un desarrollo sexual normal, salieron estériles; además de que aunque se desarrollaron hasta la edad adulta,presentaron un crecimiento más rápido, y por lo tanto menos esperanza de vida.
Ahora, el equipo chino quiere continuar las investigaciones con sus modificaciones, y comprobar cómo podrían las mejoras de desarrollo que aportan contribuir en última instancia a la resolución de enfermedades humanas.
Aunque hay que reconocer que para esto queda todavía un largo tiempo, ya que por ahora no es ni mínimamente ético ni legal experimentar en humanos; este podría ser el primer paso para la gran solución a muchas enfermedades que a día de hoy padecemos.