Este mes de marzo celebramos a uno de los santos más importantes de la historia de la iglesia: San José
San José fue un carpintero de Judea, de la casa de David, que vivió la mayor parte de su vida en Nazaret. Allí fue desposado con la Virgen María, quien más tarde dio a luz al mesías en Belén por obra del Espíritu Santo. Aunque José no intervino en su nacimiento biológicamente, jugó un rol importante en su educación y otorgó guía y protección a la Sagrada Familia. Se estima que murió en el 20 d.C., a los 49 años, pero la Biblia no especifica dónde.
San José tiene numerosas virtudes, que nos hacen reflexionar y nos sirven como modelo. Entre ellas destacan la castidad, la pobreza, la humildad, el trabajo, el silencio, la abnegación y la Fe
En la actualidad, San José recibe varios títulos, entre ellos el de patrono de la iglesia y protector de las familias y trabajadores. Es un santo muy reconocido por la iglesia católica, ya que tiene innumerables devotos, varias órdenes con su nombre y un gran número de oraciones. Aquí os dejamos una breve oración del Papa Francisco a este santo
Salve, custodio del Redentor y esposo de la Virgen María. A ti Dios confió a su Hijo, en ti María depositó su confianza, contigo Cristo se forjó como hombre. Oh, bienaventurado José, muéstrate padre también a nosotros y guíanos en el camino de la vida. Concédenos gracia, misericordia y valentía, y defiéndenos de todo mal. Amén.