El pasado 20 de diciembre, los alumnos de primaria y bachillerato de nuestra institución vivieron una jornada muy especial al participar en un concurso de pizarras que, más allá de ser una competencia, se convirtió en una verdadera celebración del espíritu navideño y de la creatividad. Este evento, organizado con mucho entusiasmo por los profesores y la dirección del centro, tenía como objetivo poner a prueba la capacidad de los estudiantes para representar las tradiciones navideñas de una manera original y artística. Los participantes fueron desafiados a crear el Belén más detallado, único y representativo, o bien, una escena de la Navidad que capturara la esencia de esta festividad tan especial.
Desde temprano por la mañana, las aulas se llenaron de una atmósfera vibrante, llena de energía y colaboración, ya que los estudiantes trabajaron en grupos, diseñando y decorando las pizarras con una variedad de materiales: tizas de colores, rotuladores, recortes, figuras tridimensionales, e incluso elementos naturales como hojas secas y ramitas, que aportaron un toque único a sus obras. Cada grupo aportó su estilo personal y su visión del espíritu navideño, lo que resultó en una impresionante diversidad de representaciones. Algunas de las escenas recreaban el tradicional nacimiento de Jesús, con figuras de la Virgen María, San José, el Niño Jesús, los Reyes Magos y los pastores, mientras que otros se inclinaron por representar escenas más contemporáneas de la Navidad, como el montaje del árbol, el reparto de regalos o el decorado de la casa familiar.
Además de la belleza de las obras, los estudiantes demostraron una gran creatividad al incorporar elementos innovadores que sorprendieron a los jueces y a todos los asistentes. Algunos grupos utilizaron efectos visuales, como el uso de luces LED o materiales brillantes, para dar vida a sus representaciones. Otros crearon pequeñas escenas interactivas con figuras móviles o incluso integraron frases alusivas a la Navidad, como villancicos y buenos deseos escritos a mano. La habilidad para trabajar en equipo también fue un aspecto destacado, ya que los estudiantes colaboraron estrechamente, intercambiaron ideas y compartieron responsabilidades para lograr que su pizarra fuera lo más impresionante posible. La competencia no solo se basaba en la habilidad artística, sino también en la capacidad para coordinarse y gestionar el tiempo de manera efectiva, ya que tenían un tiempo limitado para completar sus obras.La jornada estuvo marcada por una atmósfera de compañerismo, risas y una sana competencia. Todos los participantes, independientemente de su nivel académico, mostraron una gran motivación y disfrutaron del proceso creativo, lo que hizo que el evento fuera aún más memorable. Los alumnos de primaria, en particular, se mostraron muy emocionados al ver cómo sus ideas iban tomando forma en las pizarras, mientras que los de bachillerato aportaron su experiencia y técnicas más sofisticadas, lo que enriqueció el resultado final del concurso.
Al final del día, después de la deliberación del jurado, se premiaron las obras más originales, detalladas y cuidadas, aunque todos los participantes recibieron aplausos por su esfuerzo y dedicación. La entrega de premios no solo destacó el talento de los alumnos, sino que también promovió valores como la creatividad, el trabajo en equipo, y la importancia de disfrutar del proceso más que del resultado final. Sin duda, este concurso fue una excelente oportunidad para fomentar el espíritu navideño dentro de la comunidad educativa, fortalecer los lazos entre los estudiantes de diferentes niveles y recordar que la Navidad, más allá de los regalos, es una época de unión, alegría y celebración colectiva.



