El conflicto entre China y Taiwán se remonta a hace más de un siglo, pero, en las últimas semanas se han detectado maniobras navales y aéreas chinas a gran escala en el estrecho de Taiwán, que ha sido siempre el motivo de conflicto entre estos dos países, ya que China considera a Taiwán como parte inseparable de su territorio nacional, a pesar de que se separó del control de Pekín en 1949.
El elevado riesgo de choque militar actual, sino hay un acercamiento entre las mismas, es muy elevado, pero a raíz de una visita de la presidenta de Taiwán a Estados Unidos, donde mantuvo una reunión con las autoridades de Estados Unidos lo que ha provocado, es que china haya respondido este sábado con unas temerarias maniobras militares.
El gobierno chino ha interpretado esta visita y el recibimiento que ha tenido la presidenta taiwanesa como una falta de respeto por parte de Estados Unidos y Taiwán contra la soberanía del gigante asiático.
Es la segunda vez en menos de un año que Estados Unidos aprovecha para utilizar esta situación y así, retar a China, por lo que la tensión militar en el estrello de Taiwán se agrava en el momento en que EE. UU. se posiciona del lado de Taiwán desafiando así a China.
El mando militar chino no ha tenido reparo en denominar etas maniobras como un serio aviso de la posible confrontación militar con las fuerzas externas.
La realidad es que el verdadero motivo de estos conflictos a aparte de la separación de Taiwán de la soberanía China son intereses económicos ya que Taiwán es una de las primeras potencias de la fabricación de software en el mundo. A raíz de todo estos, se han generado todo tipo de confrontamientos y sanciones ente Estados Unidos y China.
La comunidad internacional, en este caso, Europa, está intentado mediar en el conflicto para evitar que tanto aliados de Taiwán, como los Estados Unidos y Europa, y, aliados de china como Rusia y otras potencias comunistas, participen en el conflicto, provocando así un conflicto a nivel internacional.
Lo complejo de este tipo de situaciones es que están provocadas y vinculadas a otro tipo de diferencias y hostilidades que justifican y explican guerras en otros países ya que China y Moscú están vinculados al conflicto de Ucrania y Europa y, Estados Unidos en su alianza con Taiwán, pretende poner límites a guerras y posibles desastres mayores.