David Lynch fue un cineasta y artista estadounidense, y además uno de los más influyentes y visionarios de las últimas décadas. Es conocido como “el gran creador de sueños y pesadillas” debido a su singular habilidad para convertir dichas ensoñaciones en algo hipnótico, fascinante y que sumerge al espectador en un estado de limbo entre la ilusión y la realidad. Nació el 20 de enero de 1946 en el estado de Montana. Pero lamentablemente falleció el pasado 15 de enero a los 78 debido a un enfisema pulmonar, una enfermedad provocada por su historial de tabaquismo. Su muerte ocurrió tras ser evacuado de su hogar en Los Ángeles por los incendios forestales.
Además de su dedicación a la industria cinematográfica, Lynch tuvo una carrera dedicada a diversas áreas artísticas. Comenzó siendo pintor, e incluso llegó a lanzar varios álbumes de música y trabajó en bandas sonoras de películas y series. También fue escritor, fotógrafo, etc., entre otras cosas. Parece que estaba destinado a ser un verdadero artista.
Sin embargo, su amor por el cine lo llevó a estudiar en la Pennsylvania Academy of the Fine Arts. A partir de sus estudios desarrolló su propio estilo. Lynch mezclaba el cine convencional con la vanguardia, causando así una antítesis muy llamativa para la audiencia. Decidió tratar en pantalla los misterios de la mente humana y de la sociedad estadounidense con un tono de melancolía, fantasía y suspense. Una de sus características más llamativas era su utilización de imágenes inquietantes y extrañas para resaltar conceptos que van más allá de lo superficial de la vida, dándoles así un gran poder emocional sobre la audiencia. Estas imágenes solían ser fragmentos totalmente fuera de sentido, pero que añadían gran significado a la obra de forma metafórica o alegórica. No obstante, Lynch se negaba a discutir el significado de sus películas. “Me gustan las cosas que dejan espacio para soñar”, dijo al New York Times en 1995. “Muchos misterios se resuelven al final, y eso mata el sueño.”
Su debut cinematográfico fue el largometraje llamado Eraserhead (1977), que comenzó como un proyecto experimental y surrealista sobre un padre trastornado y un bebé mutante. Su éxito le llevó a dirigir El Hombre Elefante, siendo una de las más aclamadas de su carrera. Aunque Blue Velvet (1986) es considerada una de sus obras maestras, que junto con Mulholland Drive(2001) y la serie televisiva Twin Peaks (1990), proyectó la hipocresía, la corrupción moral y la violencia sexual en pueblos idílicos, revelando así la verdadera oscuridad de estos. David Lynch recibió más de 70 premios y más de 100 nominaciones a lo largo de su carrera. Estos incluyen reconocimientos en los Premios Óscar, los Globos de Oro, el Festival de Cannes, el Festival de Venecia, los Premios César y muchos otros festivales y asociaciones de cine. Su legado cinematográfico es uno de los más valiosos para la historia del cine, sin lugar a dudas.