“Es mi primera vez trabajando en logística, no habrá una segunda vez” Esto es lo que expresa una trabajadora de la empresa china SHEIN en un video en el que muestra las dificultades para mover la mano izquierda tras completar un turno de 11 horas y media.
Este video, junto a muchos otros, son los que han sido publicados a lo largo de estos últimos meses por decenas de trabajadores temporales del gigante textil SHEIN en las plataformas chinas de Bilibili y Kuaishou donde exponen detalles sobre sus salarios y duras condiciones laborales.
Un informe sorprendente señala que empleados de ciertos proveedores de SHEIN trabajan hasta 75 horas cada semana, a pesar de los esfuerzos de la empresa por mejorar sus situaciones laborales. Se supone que no deben trabajar más de 60 horas por semana según las reglas del código chino, aunque la empresa admite que las extensas jornadas laborales son un problema frecuente en este sector.
Según los empleados, los sueldos apenas han mostrado cambios desde el año pasado, moviéndose en un rango de 6.000 a 10.000 yuanes mensuales (US$ 829-1.138), mientras que el salario fundamental sin horas adicionales es de 2.400 yuanes (US$ 331), por debajo del salario mínimo en China.
Además de explotación laboral, también se le acusa de uso de sustancias tóxicas en sus productos, puesto que hace unos meses, las autoridades sanitarias de Corea del Surdetectaron que los zapatos de la marca contenían sustancias tóxicas en niveles muy superiores a los permitidos legalmente.
Asimismo, recientemente se ha publicado un documental de la cadena británica Channel 4 conocido como Untold: Inside The Shein Machine, en el que se consigue que una periodista, Iman Amrani, se hiciera pasar por empleada de la fábrica china. “Explotación, negación de los derechos fundamentales del trabajador, condiciones extenuantes, falta de los descansos mínimos…” Es lo que cuenta la reportera infiltrada.
Paralelamente, la Comisión Europea anunció el pasado miércoles una investigación a la plataforma de comercio electrónico. Sin embargo, esta no es la primera investigación que se lleva a cabo en contra de SHEIN. La ONG Public Eye, orientada a la sostenibilidad, ya publicó una investigación donde revelaban que los empleados apenas tenían un día de descanso al mes, y que el método laboral se basaba en la productividad, es decir, “más trabajo, más dinero”.
Con todas estas acusaciones hechas, la pregunta es: ¿cuál será su reacción y cómo se verá el valor financiero de la industria china afectado?