El aura de Javier Milei ha perdido brillo. Bastó un posteo en X, el espacio donde el presidente argentino libra su “batalla cultural” y se siente más a gusto, para iniciar una crisis política, la peor en 14 meses de Gobierno ultraderechista. El viernes, Milei recomendó invertir en $Libra, una nueva criptomoneda que presentó como parte de un proyecto para financiar a pequeños emprendedores. $Libra se disparó en minutos hasta alcanzar una cotización global de 4.000 millones de dólares. Cuando todo parecía un gran negocio, se consumó la estafa. Aquellos pocos que habían comprado segundos antes del posteo de Milei a peso de ganga huyeron con sus ganancias y dejaron un tendal de víctimas. Milei borró entonces su mensaje, con el argumento de que no se había “interiorizado” lo suficiente acerca del asunto. Se abrió entonces la caja de Pandora.
¿Qué es $Libra?
Aunque Milei publicitó $Libra como un proyecto serio, se trata de un clásico memecoin o moneda meme. Se llama así a una criptomoneda creada sin activos subyacentes que la respalden y cuyo valor depende del apoyo de una persona popular, en este caso Milei, que inspire confianza y que atraiga a los inversores. Como las demás criptomonedas, utiliza tecnología blockchain para operar, lo que significa que es descentralizada y se lanza mediante una venta inicial promocionada en las redes sociales. Debido a la falta de respaldo, son activos digitales con una gran volatilidad y, por regla general, tienen una vida fugaz: el 97% de aquellas surgidas entre 2023 y 2024 se hundieron, según Binance Research.
¿Quién está detrás de $Libra?
KIP Protocol fue la compañía responsable del lanzamiento del proyecto Viva la libertad y de la criptomoneda asociada $Libra. Su director ejecutivo es Julian Peh, oriundo de Singapur, quien se reunió el pasado octubre con Milei para discutir sobre el futuro de la inteligencia artificial y la posibilidad de que su empresa pudiera hacer negocios en Argentina.
El empresario estadounidense Hayden Mark Davis, dueño de Keiser Ventures, se presentó como uno de los impulsores del proyecto y declaró que los socios de Milei le habían asegurado su apoyo público en el lanzamiento y a lo largo del proceso. “Cuando Milei y su equipo eliminaron sus posts, los inversores que compraron el token confiando en su apoyo se sintieron traicionados. Esto provocó una ola de ventas masivas impulsadas por el pánico, lo que agravó aún más la situación”, argumentó el empresario en un vídeo. Horas después, definió a $Libra como “un experimento” y “un plan que salió mal” y denunció haber recibido amenazas que le hacían temer por su vida.
Los socios a los que hizo referencia Davis serían Mauricio Novelli y Manuel Terrones Godoy, de origen español, dos expertos en critpomonedas con los que Milei trabajó antes de dar el salto a la política.
Consecuencias económicas: derrumbe de la Bolsa
El escándalo cayó como un jarro de agua fría en los mercados financieros. El índice principal de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, el S&P Merval, cerró con una caída del 5,6% en su primer día de operaciones tras el criptogate. Este lunes fue festivo en Estados Unidos, así que habrá que esperar al martes para conocer el impacto que el escándalo tendrá en Wall Street, donde se negocian acciones y bonos argentinos.
Respuesta del Gobierno argentino
Durante el fin de semana, el Gobierno argentino se mostró noqueado, con Milei casi en silencio y escasas muestras de apoyo por parte de su Gabinete. La primera medida fue ordenar la apertura de una investigación por la Oficina Anticorrupción que determine “si existió una conducta impropia por parte de algún miembro del Gobierno nacional, incluido el presidente”.
Este lunes, el anuncio de un nuevo mes con superávit fiscal y el aparente apoyo de Donald Trump a Milei con un mensaje publicado en su red social, Truth Social, levantaron los ánimos del presidente y del oficialismo. Por la noche, en la primera entrevista concedida desde que estalló la polémica, Milei esquivó toda responsabilidad: “Yo no lo promocioné, solo lo difundí. Soy un tecnofanático y ese proyecto era para financiar a aquellos que son emprendedores y que no tienen acceso al mercado formal”. El líder ultraderechista responsabilizó a continuación a los inversores de las pérdidas que sufrieron al considerar que sabían de antemano que era un negocio bursátil de alto riesgo. “Si vas al casino y perdés plata, ¿cuál es el reclamo? Si vos sabías las condiciones”, se preguntó. “Son traders de volatilidad. Es como que alguien va y juega a la ruleta rusa y le tocó la bala”, volvió a comparar.