El melanoma es un tipo de cáncer de piel que se origina cuando los melanocitos (las células que dan a la piel su color bronceado o marrón) comienzan a crecer fuera de control. Es el más agresivo de los cánceres de piel y, si no se detecta a tiempo, puede llegar a ser mortal. Con motivo del mes de mayo dedicado a la prevención del melanoma, el Dr. Paolo Ascierto, presidente de la Fundación del Melanoma y director de la Unidad de Oncología del Melanoma, Inmunoterapia Oncológica y Terapias Innovadoras del Instituto Nacional del Cáncer de la Fundación IRCCS Pascale de Nápoles, invita a una mayor prudencia, con vistas a las próximas vacaciones de verano.
La prevención tiene que empezar a una edad temprana. Según la Academia Americana de Dermatología, cinco o más quemaduras solares con ampollas entre los 15 y los 20 años aumentan el riesgo de melanoma en un 80% y el de otros cánceres de piel en un 68%. «Las quemaduras solares pueden aumentar el riesgo de desarrollar un melanoma, sobre todo si son repetidas y graves, y especialmente durante la infancia y la adolescencia», explica el Dr. Ascierto. «La exposición a los rayos UV daña el ADN de las células de la piel y, si este daño no es reparado por el sistema inmunitario, puede dar lugar a mutaciones que pueden causar cáncer de piel, incluido el melanoma. El proceso de transformación tumoral es muy largo y puede originarse a partir de alteraciones ocurridas en la infancia. De hecho, la piel es capaz de memorizar los daños recibidos por las quemaduras solares acumuladas durante la infancia. Por eso es fundamental evitarlas desde edades tempranas, para prevenir daños graves a largo plazo».
Evitar la exposición al sol durante las horas más calurosas, utilizar crema solar con un factor de protección 50+ y llevar sombrero son las recomendaciones que deberíamos seguir para prevenir riesgos. Los casos de melanoma están aumentando, incluso entre los más jóvenes. En los últimos 20 años su incidencia ha aumentado drásticamente, pasando de 6.000 casos en 2004 a 11.000 en 2014, y a más de 17.000 estimados en 2024″.
Se estima que casi 9 de cada 10 melanomas se pueden prevenir, pero todavía muchas personas no saben cómo hacerlo correctamente. Estos son algunos errores comunes que nos ponen en peligro de acabar teniendo cáncer de piel:
- Pensar que el protector solar ofrece una protección del 100%
- No usar crema de sol una vez ya estamos bronceados
- Utilizar cremas solares que llevan mucho tiempo abiertas: estas pierden su eficacia cuando llevan más de 12 meses abiertas o si han estado expuestas a altas temperaturas.
- No protegerse del sol cuando está nublado: Incluso cuando no creemos estar expuestos al sol, seguimos recibiendo rayos UVVA aunque el cielo esté nublado.